Tu naricita
No sabía cómo comenzar a escribir pero alguien me dijo que tenía que decirte todo lo que siento para dejar de llorarte. Te quise sí y te quise de verdad y el dejarte ir fue una de las pruebas de amor más grande que me puso la vida. Cuando la prueba dio positivo me senté en el baño una hora a llorar, pensaba ¡carajo! ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo soy tan pendeja? Y sí, me dio miedo. No me dio miedo aquel pocos huevos que dijo que igual y ni era suyo, tampoco me dio miedo la sociedad, me dio miedo que sabía que no iba a darte la vida que te merecías, no por un tiempo al menos, que no podía darte una familia y no podía ofrecerte tanto amor porque en ese momento ni hacia mí lo tenia...me dio miedo. Cuando lo hice me dolió tanto que sentí que me lo merecía, me merecía el dolor por hacer eso y me merecía llorar no uno si no varios días, calladita en mi cuarto porque la decisión fue mía Con el tiempo he ido sanando, poniendo curita tras curita y no, lo que me duele día tras día no